Divendres 5 de juny 2020

Primer divendres de mes, juny, i quatre lletres per explicar-vos què es un Grup d’Autoajuda.

Un Grupo de Autoayuda, en el proceso ante la pérdida de un ser querido, es altamente saludable para no caer en un proceso que, en un porcentaje muy importante, se cronifica.

La tristeza, el dolor de la ausencia y la añoranza, llegan a aportar, a quienes lo viven, el abandono, ante la falta de recursos, donde no hay manual para agarrarse y vivir.

El compartir y vivir este duelo único con otros parecidos al propio, es una experiencia terapéutica sana y normal, que te adentra a un gran mundo de sentimientos y sabiduría y te hace perder el miedo ante la muerte, que vives en vida y a la muerte del ser querido.

Estos Grupos no son teóricos. Son totalmente vivenciales. El reloj biológico de quien vive este hecho traumático nada tiene que ver con el convencional.

Para los que viven en duelo, el tiempo deja de ser importante y se convierte, al principio, en  enemigo. Luego, en las etapas sucesivas, va modificándose para ser aliado y amigo, pues te das cuenta, en los espacios de reflexión, que en ellos se vive intensamente, y el preguntarse: ¿qué haré hoy?, es crear un mañana mejor.

Para mí es una oportunidad única que me da la vida, el vivir aquellas tres horas de terapia. Son usuarios terapeutas de sí mismos a los que, sin ellos darse cuenta, la conducción les ayuda a  que encuentren sus medios, seguro que los idóneos, para sanar su corazón y encontrar, poco a poco, una luz en el largo proceso de duelo que cada uno de ellos ha de vivir.

(sic) (del libro, no publicado, sí registrado): “Tengo un Ángel del Cielo”  de M. Dolors Estivill (Lola).

• Homenaje de Víctor Küppers al Personal Sanitario

• Hoy cedo este espacio a María Dolores Baldoví, Maite Haro y Marisa Cornadó. 

Tres compañeras del Grupo de Montnegre, ante la carta de Montse Martín y el “confinamiento”, le hacen un precioso escrito desde el dolor que ellas también comparten. 

Gracias a las tres.

• Para Montse Martín:

Con tu carta del 26 de abril, y que Lola publicó en Recursos d’Acompanyament el 13 de mayo, nos vimos reflejadas por los sentimientos y el momento por el que estás pasando, después de la pérdida de tu marido, agravado todo por el confinamiento.

A Lola y al Grupo, no les dio tiempo de ayudarte con un solo día, pero nos satisface mucho que te sintieras bien y comprendida por todos nosotros. Lo mismo le pasó a Paquita y a Enrique que solo vinieron un día, y a Antonio que pudo venir dos.

Decir adiós para siempre a esa persona amada con la que has compartido tanto, produce un dolor y unos sentimientos imposibles de describir. A veces piensas que es un sueño que despertarás y él estará ahí.

Hemos de decirte que con el tiempo y aunque ahora te sea difícil de creer, esos puñales que sientes clavados en el corazón y ese dolor interior, van suavizándose, también los pensamientos “feos” que, a veces, te vienen a la cabeza, incluso esas largas noches de duelo infinitas y terribles, van apareciendo cada vez con menos frecuencia.

Nosotras, que ya tenemos más camino recorrido en nuestro duelo, aunque como dice Lola, cada duelo es diferente, ahora estamos en el momento en que nos tenemos que plantear el comienzo del resto de nuestra vida, y como ella también dice, hay tres maneras de vivirla: Vivir muriendo todos los días (que es lo que nos pasa a todos al principio), sobrevivir o dar sentido a la vida.

Nosotras tres hemos escogido sobrevivir, y eso nos une. Sobrevivir como una obligación, como una deuda que tenemos con nuestros hijos y familiares. Es muy duro porque la vida que teníamos se fue con ellos y ahora toca reinventarse, crearnos una nueva vida y en algunos momentos las fuerzas fallan y tiraríamos la toalla, pero ahí, en esos momentos que abandonarías, es cuando el Grupo nos ayuda.

Te mandamos mucha fuerza y esperamos volvernos a reunirnos todos, cuando todo esto haya pasado. Un fuerte abrazo.

María Dolores Baldoví / Marisa Cornadó / Maite Haro

( Grupo de Vida )

Los Colores de los Amigos

• Mi sentir ( Lola):

En mi profesión aprendí que una urgencia se debe atender de inmediato. Aquí no cabe la lista de espera. Un protocolo pactado. Un esperar porque es un proceso normal que todos o casi todos, lo resuelven con un “vamos a esperar a ver qué pasa”,  “tú eres fuerte”… 

En estos momentos el confinamiento ha sido un doble parón para todos quienes estaban trabajando su duelo. Como bien dice María Dolores, Maite y Marisa, ellas llevaban unas sesiones más de terapia que tú Montse y otros que entraron recientemente, y les pedí simplemente unas letras. 

Ellas sabían quien hoy necesitaba una mano amiga y sólo ellas fueron las que decidieron enviarme una carta para ti, Montse. Y también teniendo presente a quienes sólo estuvieron una o dos tardes.

La carta de Montse era la expresión de dolor y como ella, un número importante en los tres Grupos, están viviendo un confinamiento en los que la soledad es una etapa no fácil y muy dura de vivir.

 Como he comentado en otra ocasión un duelo depende de: 

• Tu forma de ser
• De tu entorno 
• De tus circunstancias 
• Y  edad

Hoy el confinamiento ha aumentado  al no poderte relacionar, el que tu entorno esté viviéndolo con problemas añadidos y siendo la incertidumbre un factor que nos cuelga de un futuro incierto, de por sí un factor importante aún quienes no pasan por una pérdida de un ser querido, pero sí se agrava en el duelo donde añadimos un duelo físico, emocional, social, intelectual y espiritual. 

A todos os repito cientos de veces que os dejéis cuidar, acudir a vuestro médico de familia y con una “lista detallada”, le comentáis todo cuanto os ocurre o vivís. No os dejéis nada en el tintero y cuando salgáis de la consulta, que todo aquello que os preocupa y os duele, se lo hayáis contado o dicho.

Espero, como dice Maite, Marisa y María Dolores, nos podamos encontrar y seguir trabajando vuestro duelo para que pronto encontréis las herramientas o recursos que os ayuden de nuevo a encontrar la paz y serenidad que quiero y deseo para todos vosotros.

Julieta V​enegas- Andar conmigo

Fins dimarts, una abraçada

María Dolors Estivill i Martínez  ( Lola )