INTRODUCCIÓN
Este nuevo espacio, empezó el día 9 de octubre y terminará el 18 de diciembre, esperando que podamos abrir los Grupos presenciales, si nos lo permiten.
Cada viernes intentaremos, Rosa María M., Montse Larré y yo (Lola), acompañaros en este proceso de Duelo.
Cada viernes desde nuestras vivencias personales expondremos un tema común que pueda ayudaros y, a la vez, abrimos en “comentarios” vuestra participación para que podáis exponer, hablar, comentar…, vuestra opinión y vuestra experiencia sobre el tema planteado, sin obligar a nadie hacerlo.
El tercer viernes y así sucesivamente expondremos otro tema y daremos, si creemos que es necesario, respuesta a alguna duda que tengáis del viernes anterior.
- A finals de Juny em vaig acomiadar del bloc per desconnectar i que tots poguéssim enfrontar-nos a la veritat que ens fa viure un virus maleït i deixar que tot un mon científic treballés per trobar aquesta vacuna que ens donés la llibertat perduda i ens ajudés a trobar la normalitat enyorada.
Però ens demanaven tres recomanacions fonamentals:
1.- Rentat de mans sovint;
2.- Distancia de metre i mig recomanada entre nosaltres; i
3.- Portar mascareta.
També la OMS en deia que per prevenir el contagi del COVID-19, calia evitar entre nosaltres:
a.- Espais tancats;
b.- Llocs concorreguts; i
c.- Contactes propers.
Però la realitat és que un tant per cent de la nostre societat, si no se li prohibeix totalment com a norma o llei, complir amb un confinament total, les recomanacions se les salten o bé es relaxen de tal manera, incomprensiblement per mi, que el virus ens ha perdut el respecte i ha tornat fent presencia amb unes quantitats d’afectats que “pagarem justos per pecadors”, i no es sentiran culpables perquè, per elles, el virus no va amb ells o creuen que no els afecte.
Ho sento però aquesta manera de pensar d’ells es de un “egoisme” que més tard o més aviat els afectarà, físicament, psicològicament, emocionalment, socialment i econòmicament.
Una societat sense valors, sense sentit comú, sense respecte amb la seva societat i amb ells mateixos, ha de tocar l’infern per tornar a trobar, amb molt treball i força de voluntat, el sentit de la seva vida, si volen tornar a trobar també el somriure, la pau i la serenitat interior.
TRADUCCIÓN:
A finales de junio me despedí del blog para desconectar y que todos pudiéramos afrontar la verdad que nos hace vivir el maldito virus y dejar que todo el mundo científico trabaje para encontrar esa vacuna que nos dé la libertad perdida y nos ayude a encontrar la normalidad añorada.
Pero nos piden tres recomendaciones fundamentales:
1.- Lavarse las manos con más frecuencia;
2.- Mantener distancia de metro y medio entre nosotros; y
3.- Llevar la mascarilla puesta correctamente.
También la Organización Mundial de la salud (OMS) nos decía que para prevenir el contagio de la COVID-19, debíamos evitar entre nosotros:
a).- Espacios cerrados;
b).- Lugares muy concurridos; y
c).- Contactos cercanos.
Pero la realidad es que un tanto por ciento de nuestra sociedad, si no se le prohíbe totalmente como norma legal cumplir con un confinamiento total, esas recomendaciones se las saltan o se relajan de tal manera, incompresiblemente para mí que el virus nos ha perdido el respeto y ha vuelto a hacer acto de presencia ante un gran aumento de afectados que “pagaremos justos por pecadores” y no se sentirán culpables, porque, para ellos, el virus no va con ellos o creen que no les afecta.
Lo siento pero esta manera de pensar es de un egoísmo que más tarde o más temprano les llegará a afectar: físicamente, psicológicamente, emocionalmente, socialmente y económicamente.
Una sociedad sin valores, sin sentido común, sin respeto por la sociedad o con ellos mismos, ha de tocar el infierno para volver a encontrar con mucho trabajo y fuerza de voluntad, el sentido de su vida i volver a encontrar la sonrisa, la paz y la serenidad interior.
REFLEXIÓN:

Siento tener que redactar de nuevo en el bloc como lo he hecho, pero desde hace más de 26 años que me dedico como enfermera, como experta en conducción grupal y como responsable de Grupos de Duelo y siempre desde voluntariado, a cientos de personas que han perdido a un ser querido, y sé de su dolor, sé de su tristeza, de su añoranza, de su día a día y sobre todo cuanto han de llorar y trabajar su duelo para seguir viviendo.
Por respeto a todos ellos, por quienes hoy deben vivir estas pérdidas por esta pandemia u otras enfermedades que se unen en este momento, sin poder estar a su lado físicamente, ni darles un último abrazo para decirles un adiós físico, por ello y por lo que siento que deben vivir, sin que muchos seáis conscientes de este gran dolor, por ellos os pido que aprendáis a respetar ese momento de vida que quizás alguno de vosotros no viviréis y espero que así sea, deciros que hoy por hoy la mejor vacuna somos nosotros mismos, respetando las indicaciones que se cree son las idóneas para parar este virus y siempre desde el respeto, desde el sentido común y de la solidaridad que nos merecemos todos.
Estoy segura que muy pronto y este es mi deseo, este virus sea vencido por todos estos avances científicos y siempre mi máximo respeto por nuestra Sanidad que agotados, están trabajando y dan su vida por todos nosotros.
María Dolors Estivill Martínez (Lola)
1er. TEMA: DUELO FÍSICO
Tres vivencias, tres planteamientos que cada viernes Rosa María, Montse y yo expondremos y quien quiera en comentarios puede opinar sobre el tema.
A.- Duelo Físico, cuidarse en salud, por Lola
El Duelo es una realidad social. Es un proceso complejo que se debería atender desde el minuto uno por profesionales de la salud como acompañamiento en una primera etapa fundamental.
Esta etapa o DUELO FISICO, sólo pueden atenderle su médico de familia o un psiquiatra. Son los únicos quienes, ante las manifestaciones físicas, pueden recetar una medicación que los acompañe, no que los adormezca y que generalmente se da en casi la totalidad de los procesos. Deben cuidar su estado físico y medicarles.
Son muchas las manifestaciones físicas, pero dos son fundamentales:
- Cuidar la ansiedad; y
- Sus alteraciones del sueño.
Siempre comento que estar en duelo no es estar enfermo. Es un tiempo importante donde al paciente se le ha de acompañar físicamente, cuidando en un principio toda manifestación que verbaliza.
La persona en duelo ante la pérdida de un ser querido, deberá cuidar y trabajar también:
- Su “Duelo Físico”. (Llanto, dolores generalizados, ansiedad, alteraciones en el sueño…).
- Su “Duelo Intelectual”. (No aceptar la realidad, dificultad de atención y concentración…).
- Su “Duelo Emocional”. (Tristeza y depresión temporal, extrañeza ante el mundo habitual…).
- Su “Duelo Social”. (El autoaislamiento, despreocupación por lo cotidiano…).
- Su Duelo Espiritual. (Conciencia de la finitud humana, crisis del sentido vital…).
Siempre les pongo un ejemplo para que puedan entender su proceso. Entre uno de ellos, el juego del dómino. Les digo que puestas las fichas en línea, una tras otra, la primera es la que se ha de considerar como la ficha que representa su duelo físico.
Si no se cuidan y no se dejan cuidar físicamente, todas las demás fichas por mucho que trabajemos en Grupo, caerán por más empeño que pongan en todo cuanto se trabaje en el Grupo.
Es fundamental el DUELO FÍSICO, debe ser cuidado, mimado y vigilado de cerca por los profesionales de la Salud, para que sus pacientes paralelamente, vayan entendiendo los distintos duelos que se dan trabajando en Grupo.
También hay quien necesite individualmente un profesional en psicología que empatice y le dé el espacio para “oír sus lágrimas”. Sí, he dicho bien, ¡¡¡ oír sus lágrimas!!!
Personalmente doy gracias, desde este espacio, a dos Doctores en medicina; a un psicoterapeuta; y a un sacerdote sabio, que me enseñó a hablar con este “Amigo” que creí me había fallado.
Estos amigos, me oyeron con una “escucha activa” durante largo tiempo. Uno de ellos me enseñó a encontrar esa sabiduría interior que todos tenemos y tomé mi vida como un reto no como una estafa y después de un largo caminar entonces encontré el sentido de mi vida.
María Dolors Estivill Martínez (Lola)
B.- CUIDARSE EN SALUD, por Rosa Maria M.
Cuando la vida nos precipita, de modo inesperado o no, a vivir la muerte de un ser querido, entramos… en el difícil mundo del duelo, de un dolor profundo, de gran caos mental, con miles de preguntas en bucle, preguntas que no tienen respuesta y que no apagan el fuego de tanta inquietud.
Es un tiempo de desorden por el que hay que pasar, un tiempo de fases distintas, con gran trabajo para reordenar tu interior y en esta situación lo último en que eres capaz de pensar es en ti mismo/a.
Verdaderamente lo que necesitas para afrontar toda esta etapa es simplemente CUIDARTE a ti mismo/a a fin de estructurar y poder apoyar las etapas que vas a vivir en el duelo.
Sería deseable que hubiese un servicio paramédico, médico u otros que a los 10 o 15 días de un fallecimiento nos llamase e iniciase un control de nuestra salud.
El duelo no se cura con dos pastillas pero estas si pueden aliviar los efectos extras que surgen: ansiedad, insomnio, inapetencia… y si a ello añadimos el tener el cuerpo más cuidado, con una mínima forma, aumentaremos la energía que nos ayudará a afrontar la situación de duelo que viviremos en todas sus fases y etapas, que de antemano sabemos que es largo y no fácil pero, un mejor estado físico nos ayudará muy mucho a afrontarlo.
Si nos cuidamos bien podremos poner con mayor facilidad la primera piedra para, poco a poco, llegar a la curación del alma que será cuando el recuerdo de la persona que nos falta esté totalmente alojado en nuestro corazón.
En mi caso tuve la suerte de que en mi entorno hubo un amigo médico, que sin prisa pero sin pausa, me estuvo supervisando de lejos y de cerca y, he de reconocer, que fue fundamental para mí.
Rosa María M.
C.- CUIDARSE LA SALUD, por Montse Larré
Me dirijo a todas las personas que, después de este paréntesis de verano, seguís este bloc y a las que os asomáis aquí por primera vez. Como podréis ver después de la situación en la que nos hemos visto afectados por la pérdida de un ser querido, esta pandemia mundial es otro factor al que nos enfrentamos y estoy convencida que la actitud positiva es el instrumento más eficaz con el que seguir en nuestro andar.
En esta ocasión vamos a tratar uno de los temas que en mi opinión es el primero que hay que trabajar y es el de CUIDARSE LA SALUD.
En principio parece un tema obvio, pero os puedo decir, desde mi propia experiencia, que muchas personas descuidan ese tema tan básico. En muchos casos perdemos el hambre, por mucho que antes disfrutáramos comiendo, ahora se convierte en un simple instrumento para ese sobrevivir en que se ha convertido nuestra existencia.
El insomnio es otra respuesta de nuestro organismo que se pone en marcha y perdemos nuestras fuerzas, capacidad de concentración, estando siempre cansados y sin ganas de continuar con nuestra vida. Como consecuencia de ello, cuando nos hacemos unos análisis salen muchas alteraciones; es sabido que nuestro sistema nervioso está totalmente conectado con cualquier alteración de otros sistemas básicos que forman parte de nuestro cuerpo, como el sistema inmunológico, el sistema endocrino, el sistema cardio – respiratorio, como si fuesen vasos comunicantes, cuando uno falla, los demás se ven afectados de alguna manera. Ante esta situación debemos poner remedio cuanto antes, con tal de que nuestra salud no se vea seriamente afectada.
Para poder equilibrar nuestro organismo, debemos escucharnos, poner en marcha ese “pepito grillo” que según Investigadores de la Universidad de Oxford existe en nuestro cerebro y es el encargado de orientarnos para escoger el mejor camino a seguir.
En esos peldaños que nos trazamos para seguir, podemos contar con muchas herramientas con las que cada uno y de forma libre, podemos escoger, entre las que se encuentra la farmacología: La ansiedad mantenida en el tiempo puede jugarnos malas pasadas, no poder dormir hace que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente no descanse y no ser capaces de concentrarnos en tareas básicas, imposibilidad de desarrollar tareas que nos puedan entretener, que nuestra mente se pueda centrar en otras actividades tales como la lectura, el deporte, escuchar música, etc., dependiendo de los gustos de cada uno.
Una mente en paz y descansada tiene muchas posibilidades de construir en positivo. Es muy importante hacer acopio de todas las herramientas posibles, cada uno las suyas, tener un médico que empatice con nosotros y sepa dar con lo que nosotros nos sintamos cómodos y nos permita avanzar en el día a día de nuestra vida, contar, si cabe, con un especialista, psiquiatra, psicólogo, asistencia a grupos de autoayuda, esos benditos cafés con una buena amiga, encontrar una actividad que nos llene sea de la índole que sea, seguro que si buscamos en nuestro interior las encontraremos.
Y hasta aquí creo que si nos hemos cuidado físicamente, hemos subido el primer escalón de esa escalera que vamos a ir subiendo y en cuyo proceso estamos ahí para poder acompañaros en lo que necesitéis.
Montse Larré
Cuidaros, cuideu-vos. Fins el proper divendres
Maria Dolors Estivill Martínez ( Lola )